jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Desarrolla el trading conductas adictivas? Parte I





Los humanos tenemos -en unos casos más, en otros menos- tendencias a caer en adicciones cuando se presenta una “oportunidad de oro”. Bien sabido es que las adicciones tienen un amplio margen de categorías, desde las más tradicionales, pasando por las bizarras, para llegar a las más increíbles. Eso me recuerda aquel triste caso de un surcoreano que murió después de pasar 50 horas seguidas jugando en línea manteniendo “ligeros descansos”. El resultado final de todas las adicciones, siempre que no se controlen o administren, es la muerte. Trágico pero verdad.
La adicción a un gusto (o también transformación de gusto en adicción), ocurre inicialmente cuando este se convierte en una expresión de desahogo u oportunismo ante las decepciones y/o deseos reprimidos en nuestra vida. De ahí que una persona con carencias económicas, sentimentales o de atención tiene mayor facilidad para desarrollar una obsesión. El trading en este caso tendría principalmente efecto en aquellos que quieren enriquecerse de forma facilista o que han tenido carencias económicas y ven en esta opción la estrategia adecuada para satisfacer todas esas dificultades que los han acompañado. Pero, hago la salvedad, lo anterior no significa que solamente una persona con carencias económicas puede desarrollar adicción al trading. Aquel que tiene medios económicos suficientes y aun así está insatisfecho con sus posesiones materiales podría también caer en la adicción, incluso con un riesgo más elevado, pues este tipo de personas cuentan con medios suficientes -cifras de 5 o más dígitos- que pueden perder si no se controlan.
La segunda etapa de la adicción podríamos definirla como “permanencia”. Ocurre cuando desarrollamos desequilibrios que se sustentan en un exacerbado entusiasmo ante una sensación de satisfacción que queremos prolongar en exceso (entre las obsesiones más comunes están: el dinero, el sexo, el juego, internet, la televisión y finalmente como detonante o factor asociador de los anteriores factores: reconocimiento social).
Es natural que nos entusiasmemos ante la idea de ganar dinero desde casa y con unos “simples clics”. Cuando ganamos, por ejemplo jugando en apuestas, y empezamos a creer en “las victorias”, realizamos una conexión emocional que se traduce en ilusiones. Por ejemplo, el jugador de póker que tiene un par de manos ganadoras se entusiasma con el juego por que realiza una conexión emocional que le dice: “Aquí te diviertes, no te estás esforzando mucho y puedes ganar dinero”. Luego, viene la realidad. Te va pésimo en el póker y pasas a un estado claramente identificado como “decepción”. Es que a pesar de que las apuestas o el trading sean divertidos no son para nada fáciles, requieren de estudio, dedicación, memoria y fortaleza mental. Que la mayoría hayamos experimentado alguna vez una posible adicción y sin embargo no sigamos sujetos a esta significa que es posible identificarlas, controlarlas y mitigarlas.
En el caso concreto del trading, cuando una persona conoce de Forex por primera vez, se entusiasma por la idea de que podría ganar mucho dinero a costa de poco esfuerzo y mucha suerte. Lastimosamente un altísimo porcentaje de las pautas publicitarias que existen en el mercado ilusionan a las personas haciéndoles creer que es demasiado simple y que se van a hacer ricos en poco tiempo, por cierto y meto la cucharada, cada vez que observo este tipo de avisos prefiero abstenerme de confiar en esa plataforma. En una entrada cercana, una vez acabemos el tema “adictivo”, hablaremos de formas de identificar estafas a través de internet, especialmente a través de Forex, aunque citaremos otros renombrados casos en que países enteros han sido objeto de estafas.
¿Podemos entonces concluir que el trading desarrolla conductas adictivas? ¿Podemos identificarlo con otras adicciones como las drogas, el alcohol o el sexo? Si y No. Recordemos que el trading y especialmente -como dijimos anteriormente- la publicidad que abunda internet y que apunta a que nos hagamos millonarios en un par de meses puede atraer a potenciales clientes adictivos que están dispuestos a darlo todo por alcanzar el “sueño dorado”. Todos al entrar al trading buscamos ganancias, la diferencia radica en cuanto está dispuesto a ganar cada uno. Quien pone todas sus esperanzas y empieza a comprometer lo que no puede perder se llevará una tremenda desilusión porque llegará el momento en que perderá, y continuará en esta senda si no toma medidas radicales.
Ahora bien, al principio de esta entrada afirmé: El resultado final de todas las adicciones, siempre que no se controlen o administren, es la muerte. Si bien este principio es aplicable al trading, es poco probable que ocurra. En el peor de los casos alguien cometería suicidio después de perderlo todo o si se hizo a deudas peligrosas podría poner en riesgo su integridad, sin embargo estos casos son contados. De manera que no podemos comparar la adicción al mercado forex con la que se presenta por las drogas o el alcohol, sustancias que modifican con mayor agudeza tus patrones de conducta, calidad de vida, ingresos y relaciones sentimentales y que lleva en muchos casos a la muerte.
Pero ustedes que opinan. ¿Conocen de primera mano a personas “predispuestas” a caer en adicciones al trading? ¿Creen que es difícil o fácil adquirir conductas adictivas al mercado forex?
De antemano les comento que próximamente tendremos estos temas:
¿Desarrolla el trading conductas adictivas? Parte II: Incluirá con detalle, la identificación de las reacciones iníciales ante nuestros primeros movimientos, además, 7 Formas sencillas de identificar si estamos desarrollando conductas adictivas al trading. Finalmente, como combatir nuestros impulsos adictivos y lograr tomar nuestras decisiones con cabeza fría.
Una vez finalicemos el tema “adictivo”  enlazaremos con las estafas en Forex, tips para identificarlas y conoceremos de otras formas de estafa populares, algunas de ellas que precisamente apelan a nuestra codicia por tener más.

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